En los últimos años, la necesidad de encontrar fuentes de energía renovable y sostenible ha cobrado gran relevancia a nivel mundial. El biogás y el biometano se han posicionado como alternativas prometedoras en la búsqueda de soluciones energéticas limpias. En este contexto, España se presenta como un país con un potencial significativo para la producción de biogás y biometano. Sin embargo, para aprovechar la capacidad de producción real, se debe fomentar el sector con políticas y medidas concretas. En este artículo, exploraremos las razones por las cuales España se destaca en este ámbito y cómo puede aprovechar su potencial para impulsar la transición energética. 

Biocombustibles: Una oportunidad en tiempos de economía circular

El biogás y el biometano son biocombustibles producidos a través de un proceso de digestión anaeróbica. En éste, la materia orgánica como residuos agrícolas, estiércol, desechos alimenticios y lodos de depuradoras, se descompone en ausencia de oxígeno.  

El producto inicial de este proceso es el biogás, compuesto principalmente de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2). Se trata de una fuente valiosa de energía renovable que se puede utilizar para producir calor y electricidad. El biometano se obtiene purificando el biogás, eliminando el CO2 y otras impurezas para obtener metano de alta pureza. Este gas puede inyectarse directamente en la red de gas natural. 

España es conocida por su sector agrícola y ganadero altamente desarrollado. La producción agrícola y ganadera genera grandes cantidades de residuos orgánicos, como estiércol, restos de cultivos y subproductos de la industria alimentaria. Estos residuos pueden transformarse en biogás y biometano a través de plantas de biogás.  

Por otro lado, España cuenta con un clima diverso, que incluye regiones con una elevada radiación solar y temperaturas moderadas durante todo el año. Por estas condiciones, España podría convertirse en un futuro hub gasista europeo mediante el desarrollo de gases renovables.

El potencial de biometano es incluso mayor al estimado anteriormente

Planta de biometano

Por estas razones, en 2022 el Gobierno español aprobó la Hoja de Ruta del Biogás. Se trata de un instrumento para identificar los retos y oportunidades para el pleno desarrollo del biogás en España. El objetivo de las líneas de acción propuestas en este plan es alcanzar un objetivo mínimo de producción de biocombustibles. De hecho, recientemente la Asociación Española del Gas (Sedigas) publicó un informe que establece con precisión el potencial de biometano.  

De acuerdo con el estudio, España cuenta con un potencial de producción de biometano de 163 TWh/año. Esta cifra permitiría cubrir en torno al 45% de la demanda nacional de gas natural. Además, se trata de una posibilidad de ahorro: la reducción de las compras a países terceros podría haber supuesto un ahorro de 4.000 millones de euros a los consumidores en su factura energética en 2022. 

Por otro lado, la producción de biometano aportaría al desarrollo socioeconómico local. La razón de esto es la infraestructura necesaria para la producción, que consistiría en 2.326 plantas especializadas a lo largo de todo el territorio. Esto se traduciría en una inversión estimada de 40.500 millones de euros y la generación de cerca de 62.000 empleos. 

La necesidad de políticas públicas ambiciosas para el desarrollo de biocombustibles

Las cifras difundidas por el Sedigas contrasta con las del Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que situaban el potencial disponible de biometano entre los 20 y 34 TWh anuales en el año 2030. La diferencia entre ambas estimaciones habla de la necesidad de un marco legal y normativo que regule de forma eficaz y con incentivos y cuotas ambiciosas. De esta forma, las cifras del IDAE no están alineadas con el potencial real de producción identificado por el sector ni con los objetivos señalados por la Unión Europea. 

En el informe de Sedigas se listan algunas propuestas para potenciar la producción de biometano. En primer lugar, se destaca la definición de un marco legal específico, que incorpore la inyección y disponibilidad en la red de gas, para universalizar sus consumos domésticos, industriales, comerciales y de transporte. También se señala la necesidad de incentivos específicos de apoyo a la producción de biometano. En este sentido, uno de los obstáculos más importantes para la producción son los impuestos asociados tanto a la generación como al punto de consumo de biometano. 

Alemania, a la cabeza de la producción de biocombustibles en Europa

Desde 2006, Alemania se encuentra a la cabeza de Europa en producción de biogás, seguida del Reino Unido, Francia e Italia. En el caso de Alemania, en 2020 contaba con el 60% de las plantas de biogás y el 27% de las plantas de biometano de Europa. Los alemanes han implantado con éxito una gran cantidad de pequeñas plantas de biogás descentralizadas para el tratamiento de residuos agropecuarios que les ha permitido producir energía eléctrica y aprovechar la energía térmica. El liderazgo de Alemania se refleja en la infraestructura, con más de 11.000 plantas de digestión anaerobia, frente a las 300 que existen en España. 

España se posiciona como un país con un enorme potencial para la producción de biogás y biometano. Entre sus ventajas encontramos un sector agrícola y ganadero desarrollado, la disponibilidad de biomasa y un clima favorable. Sin embargo, para desarrollar ese potencial en su totalidad, y no desaprovechar la oportunidad, es necesario un apoyo decidido desde el Gobierno, que se traduzca en medidas y acciones concretas. 

El trabajo de ProCycla en la producción de biometano y biogás

En ProCycla® contamos con amplia experiencia en la instalación de biodigestores o reactores de biogás en España y en Chile. La capacidad técnica de nuestro equipo de ingeniería nos permite ofrecer e implantar cualquier tipo de digestor anaerobio. Disponemos de un diseño propio y patentado. 

De este modo, ayudamos a nuestros clientes en el tratamiento y revalorización de sus residuos orgánicos en todas las etapas. Empezando por el estudio de viabilidad y todos los trámites legales hasta la puesta en marcha y el mantenimiento de la instalación de biogás para el cliente.