El Gobierno de España avanza en el fomento al uso de gases de origen renovables, como el biogás o el hidrógeno. Una nueva norma dictada esta semana crea un Censo de Instalaciones de Producción de gas procedente de fuentes renovables. También se crea un Comité de Productores. De esta manera, se busca identificar y certificar los gases de origen renovable, como el biogás o el hidrógeno, con un sistema similar al que se aplica a la electricidad renovable.

Se avanza en el Censo de Instalaciones de Producción de gas procedente de fuentes renovables

El Real Decreto, creado a instancias del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), crea el sistema de garantías de origen para los gases renovables, entre los que se encuentran hidrógeno renovable, el biogás o el biometano. Una de las ventajas de esta normativa es que permitirá a los comercializadores y consumidores diferenciarlos del gas de origen fósil. El Decreto incorpora los criterios de sostenibilidad y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de la normativa UE. Se fija el objetivo del 12% del consumo para los biocarburantes en el transporte en 2026.

Las nuevas garantías de origen obligan a que cada MWh de gas 100% renovable certifique con información sobre dónde, cuándo y cómo se produjo el gas. De esta manera, las garantías le aportarán un valor añadido a la hora de comercializarlo que fomentará su consumo, con el consiguiente beneficio ambiental. Esta información estará disponible en el Censo de Instalaciones de Producción de gas procedente de fuentes renovables. Así, los productores y comercializadores podrán intercambiar las garantías de origen de forma transparente y segura dentro del sistema.

El Gobierno de España avanza en el fomento al uso de gases de origen renovables como el biogás

Las garantías de origen certificarán el volumen de gas y su calidad. Este registro diferenciará entre hidrógeno obtenido con energía renovable, biometano, biogás y otros gases. Además, abarcará cualquier gas renovable producido y consumido, ya sea «in situ», autoconsumido, e inyectado o no a la red de gasoductos. La energía procedente de combustibles que incumplan los requisitos no podrá computarse para los objetivos de renovables ni recibir ayuda financiera.

Por último, el Real Decreto establece una serie de objetivos para la penetración de los biocarburantes y biogás con fines de transporte. En 2023, el objetivo es 10,5% en contenido energético y estableciendo una senda creciente hasta alcanzar el 12% en 2026. También introduce las contribuciones de los biocarburantes avanzados y del biogás en el transporte, que como mínimo serán del 0,3% en 2023, del 1% en 2025 y del 3,5% en 2030.

Por Juan Ignacio Sapia